Una combinación perfecta. Un vestido de novia con abrigo, un look ideal para bodas de otoño a primavera, que te permitirá destacar en dos ambientes distintos. Con el abrigo, elegante y sofisticado, serás una novia totalmente distinta, con una personalidad acorde a los momentos más privados de la boda. El movimiento del abrigo te proporcionará momentos inolvidables.
Ya sin el abrigo, en los momentos más desenfadados del día de tu boda, surgirá un vestido de novia digno de la alta costura, en el que la sencillez refuerza su diseño y calidad. El escote pico con tul plumeti es dulce y romántico. La manga larga, también en tul transparente plumeti.
Dos looks con un solo vestido.
Si prima la sencillez o te casas en pleno verano, el vestido de novia también está disponible como pieza única, sin abrigo.